Consejos para utilizar el color lila en las paredes

¿Cómo utilizar el color lila en las paredes de su casa?

¿Qué significa el color lila?

Lila, el color del despertar del alma, la evocación pura de la primavera, la conjunción de cuerpo y mente, el control de la racionalidad sobre la emoción.

El lila es un tono púrpura que combina bien con colores cálidos y fríos. Es un color delicado y versátil que también combina bien con la mayoría de estilos de decoración.

¿Cómo conseguir el color lila para las paredes?

Puedes conseguir este tono mezclando azul y rojo, es decir, un color frío y otro cálido, pero lo que marca la verdadera diferencia es la adición de blanco: según la cantidad que pongas puede pasar de tonos más claros a más oscuros, y así tener, por ejemplo, lila, o lavanda, o glicinia u hortensia. Se puede conseguir un lila más cálido añadiendo unas gotas de amarillo.

El lila, ¿un color con qué significado?

El lila es un bonito término medio entre la lavanda y la glicinia. De la lavanda, recuerda la intensidad de los colores de la pintoresca campiña francesa y evoca, del mismo modo, el olor de esos campos exuberantes e interminables.

De la glicinia, el color lila recuerda su alma romántica y refinada, su tendencia a la intuición y la originalidad.

El color lila evoca la lila, la flor de la que toma su nombre. El verdadero nombre de la lila es en realidad Syringa. Utilizada sobre todo con fines decorativos, especialmente para bodas, esta flor comprende unas 30 especies arbustivas. Como todas las flores de tonos púrpura, expresa feminidad y elegancia. Antiguamente también se utilizaba con fines terapéuticos:

• La decocción de su corteza era un excelente antipirético
• la infusión de las hojas aliviaba el estómago y el hígado
• El aceite obtenido macerando flores de lila era eficaz para los dolores leves.

Si has elegido el lila como color para tus paredes, debes saber qué historias se cuentan sobre este tono, cuyos orígenes parecen ser muy antiguos.

He aquí algunos adjetivos y palabras para definirlo:

• Color mágico: Según una antigua leyenda, el pueblo de las hadas vivía entre flores lilas
• Símbolo de protección: Se utiliza para proteger a las personas del mal y de la oscuridad
• Romántico y sensual: Este color también representa a Eros, como el rojo, pero de forma diferente, ya que seduce de forma más refinada y con una mirada exclusivamente amorosa. En la mitología griega se cuenta que el dios Hefesto se coronó con flores lilas para seducir a Afrodita
• Fuente de inspiración: Al ser la unión del rojo y el azul, es un color que expresa la conjunción de cuerpo y mente
• Espíritu real: El lila es una gradación del púrpura y, como tal, conlleva su vocación real.

Si lo piensas bien, desde la antigüedad, el morado siempre ha representado el color de reyes y emperadores. Esta tonalidad dejó de existir durante el Renacimiento y la Edad Media, ya que el caracol utilizado para fabricar la púrpura imperial casi se había extinguido.

Incluso durante el Renacimiento, la familia Médicis de Florencia utilizaba la púrpura para sus ropas. Lorenzo de Médicis vestía a menudo un traje púrpura-violeta. El pintor francés François Boucher utilizó el mismo color, junto con azul y toques de rojo, para inmortalizar a Madame Marquise de Pompadour en su famoso «Retrato de Madame de Pompadour».

¿Qué combinación de colores para paredes lilas?

El color lila combina con estos tonos en gran armonía:

• Blanco: El lila es un morado claro y brillante que casi puede alcanzar el blanco. Por lo tanto, la combinación con el blanco sólo puede ser una unión en absoluta pureza
• Gris perla: El lila enlaza muy bien con un color frío como el gris perla, un tono con alma sofisticada y aspecto muy elegante
• Gris paloma: El lila no puede sino ir bien con uno de los colores neutros por excelencia, el gris paloma, sobre todo cuando tienda al beige, es decir, cuando tiene un mayor degradado de marrón
• Beige: El lila combina bien con este tono que recuerda a la lana de oveja blanqueada. El beige es un color neutro, armonioso y símbolo de perfección
• Verde salvia: Un color tan polvoriento y opaco como el verde salvia puede albergar la magia del lila, un tono que relaja e inspira al mismo tiempo
• Malva: La vivacidad del rojo y la serenidad del azul, pertenecientes al malva, confirman el espíritu seductor del lila, aunque suavizado por la gran presencia espiritual del blanco
• Ocre: El lila se ilumina con el amarillo ocre. Su espíritu soleado, fuerte y regio realza los poderes protectores del lila
• Verde agua: El cielo y el mar evocados por este tono son un fondo en el que el lila se pierde agradablemente.

Colores lilas a juego con plateados y dorados

Combinación de colores lila con plateado

El color lila se vuelve realmente especial cuando se combina con el plateado, cuyos preciosos tonos lo harán aún más sofisticado, especialmente en el salón o la sala de estar.

El color lila combinado con plata será aún más relajante en el dormitorio, deteniendo, aunque sólo sea por un momento, su carácter seductor.

En cualquier estancia de la casa en la que decida realizar esta combinación, no olvides jugar, alternando estos tonos, incluso en los accesorios de decoración, apostando quizás por tonos más oscuros o más claros que los utilizados en las paredes.

Combinar paredes lilas con dorado

Paredes lilas y dorado, una combinación que huele a belleza. Imagina mezclar en una misma pared el Impresionismo de Monet o Renoir con el Art Nouveau de Klimt. Puedes optar por aplicar inserciones doradas a las paredes lilas, creando el efecto del estilo délabré, cuya alma, de gusto romántico y decadente, se cuenta a través de una atmósfera en la que se respira un pasado, agradable, pero pasado, desgastado, aunque todavía consciente y testigo de su belleza original. Esta combinación es adecuada para estancias del hogar como el salón, el estudio y los dormitorios.