Elegir la pintura para la casa del pueblo
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Pintar la casa del pueblo, en la que pasas las vacaciones del verano y muchas escapadas, fines de semana y puentes, no es solo mantenerla en las mejores condiciones de habitabilidad, cuidada y sin humedades ni deterioros, es también encontrar ese ambiente acogedor, luminoso, confortable, lúdico, que te permite desconectar desde el primer minuto, habitar en los horizontes de montañas y bosques, emplazamientos rurales, acantilados, desde ese particular espacio de tranquilidad, con solo asomarte a la ventana.
Por eso es tan importante acertar con el estilismo, la pintura, los muebles que más le van a la casa del pueblo, y también con tu propio estilo personal.
La pintura exterior
Si la pintura exterior de la casa está deteriorada, deberás pensar en pintarla de nuevo, la primavera y principios del verano es buen momento por la ausencia de lluvias que permite realizar los trabajos en las mejores condiciones, y estará preparada para resistir las lluvias, nevadas y heladas del próximo invierno.
Deberás raspar las zonas de desconchones, aplicando posteriormente masilla de exterior en estas zonas para uniformar la superficie.
Deberás eliminar toda la pintura vieja que esté deteriorada, raspando y lijando, es mejor preparar bien la base para la adherencia sea óptima y no se abombe la pintura.
Si existe algún problema de humedad en la parte baja de las paredes, por condensación u otras causas, lo mejor será que se prepare un zócalo con un producto que permita la respiración de la pared, de poro abierto, que evapore la humedad y no crezca sobre la pared.
Si es necesario, se procederá a picar este zócalo hasta llegar al cemento; un forrado de este zócalo de piedra natural o raspado monocapa puede ser una buena solución para sacar fuera la humedad.
Una vez preparado el zócalo y solucionado su problema de humedad, se deberá aplicar la masilla para exteriores en los desconchones, y aplicar un revestimiento pétreo texturado liso, que sea diluible al agua.
Este tipo de revestimiento de fachadas disimula cualquier imperfección, y cubre pequeñas ranuras y oquedades leves, además tiene alta resistencia a la intemperie, tanto al calor como al frio.
El resultado será una pared homogénea en la superficie gracias a su textura, y podrás elegir el color que más te guste o que más se adecue al resto de casas de la población o al paisaje y entorno natural.
Pintura interior
La pintura del interior de la casa puedes realizarla con pinturas decorativas tanto rústicas como modernas, buscando siempre el equilibrio o un efecto de contraste como recurso de estilo.
Podrás jugar mucho con las texturas y colores, al fin y al cabo se trata de tu casa de descanso y relax, de vacaciones, y los colores rosas, amarillos, ocres, granates –en la gama de los cálidos- y los verdes, azules y malvas –en la gama de los colores fríos- en combinación con cortinas, textiles y muebles antiguos de estilo rústico y rural, con algún objeto recuperado al tiempo y con un nuevo uso, para la decoración de tu casa del pueblo darán un gran juego, y conseguirán ese ambiente distinto, más informal y cálido, que te invita al descanso y al encuentro con la esencia de las cosas sencillas y auténticas, tanto como los paisajes que decorarán los exteriores de esa casa de pueblo, para disfrutar de tu tiempo de descanso y recibir a tus amigos durante las vacaciones.